Activista de la resistencia contra los nazis, salvó a 2.500 niños de ser trasladados a campos de concentración.
Ha fallecido una mujer de gran valor que estuvo a punto de recibir el Premio Nobel de la Paz.
Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como especialista en alcantarillado en el Ghetto de Varsovia, y lo hizo para poder salvar la vida de muchos niños judíos. Los metía en el fondo de su caja de herramientas o en sacos de arpillera mientras su perro ladraba a los soldados nazis manteniéndoles alejados. Cuando los nazis la cogieron, la rompieron piernas y brazos.
Durante 40 años su hazaña permaneció en el anonimato, pero por suerte los resistentes polacos lograron rescatarla de manos de la Gestapo cuando era conducida al patíbulo. Por su labor, fue propuesta el año pasado por Polonia para recibir el premio Nobel de la Paz, que finalmente fue a parar al norteamericano Al Gore.
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